Dejémosles que hablen y piensen

Muy a menudo nos encontramos con situaciones en el aula donde prácticamente el 100% de la clase es llevada por el profesor. Los alumnos, meros espectadores, escuchan (o hacen que escuchan) las lecciones dadas por éste. De agente pasivo a agente activo, esa es nuestra propuesta hacía aquellos profesores o futuros profesores que quieran que los alumnos desarrollen capacidad crítica, que piensen y expresen lo que llevan dentro.

Durante mis estudios de Psicología en la Universidad autónoma de Madrid vimos en la asignatura Psicología de la adolescencia una película que me pareció interesante y que refleja de forma astuta e inteligente el método de enseñanza a través del diálogo.

La clase( entre les murs) es una película francesa dirigida por Laurent Cantent y protagonizada por Francois Bégaudeau. La película transcurre toda ella en un instituto, sobre todo en una clase, se puede decir que es la crónica de la vida en una clase. Los alumnos de la película son adolescentes que se encuentran en el periodo de transición de la niñez a la edad adulta. Éstos reflejan una realidad multicultural y las desventajas de adolescentes en minorías.

Como conocemos y sabemos, las relaciones maestro-alumno han sido una de las mayores preocupaciones del ámbito educativo. En este caso la película muestra como un profesor se enfrenta a una clase conflictiva.

Bégaudeau tiene su manera: diálogo entre los alumnos, discusión y provocar choques de ideas. En definitiva, hacerles pensar. La dinámica de la clase la llevan los alumnos, el profesor guía el debate pero son ellos quien expresan sus ideas y se enriquecen unos a otros con sus diferentes puntos de vista y opiniones. El profesor ayuda a que sean ellos quienes instauren su propio pensamiento y no solamente relata un monólogo (por así decirlo) de todas las lecciones que pueda tener el temario de la asignatura. La dinámica es colectiva y grupal, en la película podemos observar como hay una interacción profesor-alumno, alumno-profesor y alumno-alumno. Las dinámicas de grupo son actividades que sirven para que los alumnos se conozcan, mejoren sus relaciones, analicen sus dificultades, realicen acciones conjuntas, o también para prevenir posibles conflictos. En este caso la dinámica más empleada es el diálogo llevado a debate en el aula.

Para el educador las cosas no son o blanco o negro, todo tiene matices, su por qué, sus razones. Quizás para cada uno de nosotros éstas sean diferentes. Por ello les enseña a sus aprendices a construir el pensamiento y no solo a aceptarlo o no. Les enseña a crticar, a cuestionar, en definitiva, a pensar. La dinámica seguida durante todo “el film” será la de un profesor que deja la libre expresión de sus alumnos, motivándoles de hecho para ello.

La enseñanza humanista es la que se da en la película. Se define como de tipo indirecto, pues en ella el docente permite que los alumnos aprendan mientras se impulsa y promueve todas las exploraciones, experiencias y proyectos que éstos preferentemente inicien o decidan emprender a fin de conseguir aprendizajes vivenciales con sentido.

La película pone de manifiesto que la enseñanza es un trabajo que nunca termina, una tarea continua que no está exenta de fracasos. Todo ello lo hace de tal forma que nos incita a hacernos preguntas sobre la escuela y su papel en la sociedad.

La película no da respuestas, hace muchas preguntas, se cuestiona lo realizado hasta ahora en materia educacional, muestra la solidaridad de los centros con la problemática de inmigrantes ilegales, analiza la conveniencia o no de las expulsiones en caso de alumnos muy problemáticos, y pone sobre la mesa muchas dudas.

Y ahora, os invito a que veáis la película, porque creo que el profesor debe estar, como el alumno, en constante aprendizaje y ¿por qué no aprender de los demás?, ¿por qué no reflexionar con esta película? Os dejo aquí el trailler para incitaros a ver “La clase”.